jueves, 17 de junio de 2010

Rosalía de Castro


Santiago de Compostela (Galicia) 1837-1885

Nació en Santiago de Compostela. Fue bautizada con los nombres de María Rosalía Rita. hija de padres desconocidos. Muy poco se sabe de su educación. Se sabe que en la escuela mostró talento de versificadora. También le gustaba el dibujo, la música y la declamación.
Rosalía de Castro contrajo matrimonio con Manuel Martínez Murguía, erudito cronista de Galicia. Al año siguiente Rosalía da luz a su primera hija, Alejandra, a la que han de seguir seis hijos más. Su domicilio cambió varias veces, entre Madrid y Simancas. Rosalía nunca disfrutó de buena salud. Luchó siempre contra enfermedades, y a menudo con la penuria, vivió dedicada a su hogar, a sus hijos y a su marido, nunca aspiró a la fama. Su marido fue quien la convenció para que publicara sus obras. Murió de cáncer a los cuarenta y ocho años en su casa de Padrón, la cual hoy es un museo. Todos sus hijos murieron antes que ella, sin poder dejar herederos.
Compuso sus primeros versos a la edad de 12 años. A los 17 años ya era conocida en el "Liceo de San Agustín". por su primer libro; La Flor. y Follas Novas: es el título de su último libro que contiene su manera de ver la vida, en el muestra su esencia vital. Rosalía muestra una visión sombría de la existencia humana. En los Cantares, Rosalía asume la voz del pueblo gallego. Su obra maestra en castellano es En las Orillas del Sar, versos de tono íntimo, de extraña penetración, cargados de nocturna belleza. Merece ser considerada, al lado de Gustavo Adolfo Bécquer, como la precursora de la Modernidad e iniciadora de una nueva métrica castellana.
1

A través del follaje perenneque
oír deja rumores extraños,
y entre un mar de ondulante verdura,
amorosa mansión de los pájaros,
desde mis ventanas veoel templo que quise tanto.
El templo que tanto quise...,
pues no sé decir ya si le quiero,
que en el rudo vaivén que sin treguase
agitan mis pensamientos,
dudo si el rencor adustovive unido al amor en mi pecho.

2
¡Otra vez!, tras la lucha que rinde
y la incertidumbre amarga
del viajero que errante no sabe
dónde dormirá mañana,en sus lares primitivos
halla un breve descanso mi alma.
Algo tiene este blando reposode sombrío y de halagüeño,
cual lo tiene, en la noche callada,
de un ser amado el recuerdo,
que de negras traiciones y dichasinmensas,
nos habla a un tiempo.
Ya no lloro..., y no obstante, agobiado
y afligido mi espíritu,
apenas de su cárcel estrecha y sombría osa dejar las tinieblas
para bañarse en las ondasde luz que el espacio llenan.
Cual si en suelo extranjero me hallase, tímida y hosca,
contemplodesde lejos los bosques y alturas
y los floridos senderos donde en cada rincón me aguardaba
la esperanza sonriendo.


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