martes, 15 de junio de 2010

Federico García Lorca


Granada 1898-1936

1898 el 5 de junio nace Federico García Lorca en Fuente Vaqueros, provincia de Granada, hijo de Federico García Rodríguez y Vicenta Lorca Romero. Será el mayor de cuatro hermanos: Francisco, Concha e Isabel.1908 Pasa unos meses en Almería, donde comienza sus estudios de bachillerato. Primeros estudios de música. 1909 se traslada con su familia a vivir a Granada.1915-1917 Estudios de Filosofía y Letras y de Derecho en la Universidad de Granada. Amistad con el núcleo intelectual granadino (Melchor Fernández Almagro, Miguel Pizarro, Manuel Ángeles Ortiz, Ismael G. de la Serna, Angel Barrios,...). Viajes de estudios, dirigidos por el Catedrático Martín Domínguez Barrueta, por Andalucía, Castillla y Galicia. Inicia su amistad con el compositor Manuel de Falla, quien fija su residencia en Granada.1918 Publica en Granada su primer libro Impresiones y Paisajes y escribe algunos poemas que aparecerán más tarde en su primer libro de versos, Libro de Poemas.

Romance de la Luna
La luna vino a la fragua con su polizón de nardos.
El niño la mira, mira. El niño la está mirando.
el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña,
úbrica y pura, sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos.
Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunquecon los ojillos cerrados.
Huye, luna, luna, luna, que ya siento los caballos.
Niño, déjame, no pises mi blancor almidonado
El jinete se acercaba tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,ay,
cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna con un niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando


La casada infiel

Y que yo me la lleve al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinastoqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de prontocomo ramos de jacintos.
El almidón de su enagua mesonaba en el oído,
como una pieza de sedarasgada por diez cuchillos
Sin luz de plata en sus copaslos árboles han crecido,
y un horizonte de perrosladra muy lejos del río.
Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelohice un hoyo sobre el limo.
Yo me quité la corbata.
Ella se quitó el vestido.
Yo el cinturón con revólver Ella sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre, la mitad llenos de frío.
Aquella noche corrí el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena,yo me la lleve del río.
Con el aire se batían las espadas de los lirios.
Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
La regalé un costurero grande de raso pajizo,
y no quise enamorarme porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río.

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